sábado, 21 de abril de 2007

El Alcohol Como Bebida


Muchos bebedores excesivos serán alcohólicos al cabo de unos anos. Este ascenso en el nivel de la gravedad dependerá de unos datos objetivos-la cantidad y los anos del consumo del alcohol-, pero también de las diferencias individuales de las personas. El hecho de que un consumidor habitual no se convierta en bebedor crónico no quiere decir que el alcohol le resulte inofensivo, su calidad de vida va a quedar, en cualquier caso disminuida. Algunas de las manifestaciones son: Perdida de control, irritabilidad y explosiones de ira o alegría, alteraciones del sueño, alteraciones digestivas, cirrosis hepática, disfunciones sexuales entre otros. Se manifiesta en aquellas personas que exceden de los límites señalados anteriormente, ya que lo que beben resulta perjudicial para el organismo. En estos casos es frecuente la aparición de ciertas alteraciones gastrointestinales (perdida de apetito, molestias de estomago, diarreas, nauseas matinales) o neurológicas (dolor de cabeza al despertar, problemas de sueno) que los bebedores minimizan.


El alcoholismo a pesar del gran número de personas aquejadas y del gran costo humano y social que esta enfermedad ocasiona, la inversión en medios humanos y materiales para atender tanto a los centros asistenciales como a los programas preventivos ha sido mucho mayor en otras drogodependencias. Las razones no son casuales. La brusca irrupción de las poli toxicomanías en España a partir de los años ochenta la edad temprana de los sujetos afectados; la vinculación de este hecho no solo a problemas graves de salud, como el Sida o la muerte por sobredosis sino también a fenómenos de marginación social, han llevado a cuantiosas inversiones en el tratamiento y la prevención de las drogodependencias no legales. No es cuestión de poner en entre dicho la prioridad otorgada en los últimos años a la dependencia de opiáceos, sino que se trata simplemente de recalcar la necesidad ineludible de volver la vista sobre un fenómeno muy arraigado en nuestra cultura que no deja de extenderse a todas las edades y capas sociales: el consumo excesivo del alcohol. Los problemas ocasionados por el consumo abusivo de alcohol rebasan con creces los derivados del hábito a la bebida. Las alteraciones de la salud, los trastornos psicopatológicos y conflictos psicosociales constituyen una realidad compleja que requiere un tratamiento adecuado. Las posibilidades de recuperación son relativamente altas cuando los sujetos no son muy mayores y están implicados activamente en la terapia. Por decirlo en otras palabras, la mayor urgencia clínica estriba en captar a las personas para el tratamiento porque, una vez incorporadas a él, las posibilidades de rehabilitación son relativamente buenas. Una de las características más importantes de la sociedad actual es la politoxicomanía. Muchas personas, sobre todo los jóvenes, mezclan distintas sustancias (hachís y alcohol o cocaína y alcohol) para conseguir unos efectos más intensos.

La combinación de bebidas alcohólicas con sustancias adictivas depresoras (que reducen el grado de activación del organismo) puede tener un efecto multiplicador en lugar de un resultado meramente aditivo. Por ejemplo, una persona que tome tranquilizantes y a la vez consuma vino, se emborrachará con facilidad y verá claramente aumentados los efectos de estas sustancias por separado. Tomar alcohol constituye un placer para una gran parte de la población. No tiene porque ser algo necesariamente problemático. Los bebedores moderados hacen un uso razonable del alcohol. Desde un punto de vista cuantitativo, toman bebidas de baja graduación, alternan las bebidas alcohólicas con otras que no lo son y no las consumen a diario ni con el estomago vacío. Suelen beber lentamente, y nunca sobresalen de la cantidad de 40-60 gramos de alcohol al día en los adultos, 40 en los jóvenes y 20 en las mujeres. Hay una clara conexión entre la depresión y el abuso del alcohol. En algunas ocasiones, la existencia de una depresión previa acompañada de la incapacidad para hacer frente a las tensiones cotidianas y de síntomas como tristeza, aburrimiento, perdida de interés por las cosas, sensación de inutilidad o auto acusaciones, que se agrava generalmente por las mañanas, puede predisponer a la bebida como forma de alivio a automedicación para combatir los síntomas depresivos. Pero en otras ocasiones, las consecuencias producidas por el alcohol (como el deterioro físico, perdida de la familia, problemas laborales, aislamiento social, sentimientos de culpa, entre otros.) o las dificultades para restablecer la abstinencia en un programa terapéutico, pueden generar en la persona afectada un estado de animo deprimido.

El proceso de la creación de las bebidas es un proceso químico se produce cuando se dejan reposar determinados vegetales y frutas de gran contenido en glucosa durante un periodo de tiempo largo y a una temperatura apropiada. En estas circunstancias algunos microorganismos que se encuentran en el aire y en la superficie de la fruta transforman la sacarosa en alcohol. Por lo tanto, la fermentación espontánea de cualquier líquido azucarado conduce a la obtención de una bebida fermentada. Las más consumidas en nuestro país son el vino de la mesa (11º-12º), la cerveza (4º-5º) y la sidra (3º). Los vinos aperitivos, como los vermús, oscilan entre una graduación de 18º a 24º, y se forman a base de añadir al vino, sino que también otras sustancias vegetales amargas o estimulantes. Las bebidas destiladas se obtienen cuando se hierven las bebidas fermentadas. Al eliminarse por el calor parte de su contenido enagua, se eleva la graduación de alcohol. Así se fabrican los licores, que suelen oscilar entre 25º y 50º, a los que se suelen añadir algunas sustancias acompañantes (aromas, azúcar o agua) para que sean más suaves y agradables al paladar. Son, además, el ingrediente principal de los combinados y cócteles. Entre las más consumidas se encuentran el whisky (50º), la ginebra (40º), el ron (40º.80º), el coñac (40º), el anís (36) y el pacharán (28º). También hay bebidas más purificantes, como ciertos rones o aguardientes, que sobrepasan una concentración de alcohol del 50%.

viernes, 13 de abril de 2007

La Vida Luego del Divorcio a los 23 Años

Parte II – Amistades

En resumen, lo que les conté en el articulo anterior fue lo que pasa al volver al hogar de mis padres nuevamente. Aquí es cuando yo cito las frases que repetía Chespirito en su programa de comedia El Chavo Del 8, “y vuelve el perro arrepentido, con su mirada tan tierna, con el hocico partido, con el rabo entre las pierna”. Tienes que volver a tu casa, y pedirles permiso a tus padres para ver si estos te dejan vivir otra vez en tu cuarto. Esto va a depender de cómo y que fue lo que asistes el día en que te fuiste. Mi padre que por cierto es mi mejor amigo, siempre me dijo: “Cuando te vayas de un lugar, de un trabajo, de donde sea, deja las puertas abiertas, para por si a caso tienes que regresar no las encuentres cerradas. Esto fue lo que hice yo, el día que me fui le dije a mi madre y a mi padre, se les cumplió el deseo, me voy, me pienso casar, pero antes quiero vivir con esta persona algún tiempo para ver como me va, y como pueden ver me fui pensando en que a lo mejor no me funcionaba, me fui con una mente negativa y lo admito, pero así me criaron.

La situación es que al volver a tu casa te das cuenta que no es lo mismo, y en mi caso jamás fue lo mismo, a pesar de que mis padres me apoyaron incondicionalmente en casa no solo vivían mis padres, yo tengo una hermana que da como por diez y quiero que sepan que la amo con todo mi corazón y que daría mi vida por ella, pero esto no quita que sea fácil tratar con ella, para hacerles el cuento largo corto, mi cuarto, o mejor dicho el que era mi cuarto, lo había convertido en un salón de belleza. En donde recortaban, se secaban el pelo, y se a hacia manicura y pedicura. Se podrán imaginar, el cuarto lleno de cabellos por todas partes, en las gavetas, había todo tipo pinturas para las uñas, entre otros. En ocasiones estaba durmiendo en la mañana y esta me sacaba del cuarto para atender a sus clientes. Pasaron varios meses antes de que esta entendiera que ese era mi cuarto otra vez y que no podía hacer lo que ella quisiera en el.
Al regresar a tu soltería nuevamente, se corre la vos como un chisme, recuerdo el día en que me encontré con mi primo casado y al saludarme me dice: “me alegro y te envidio”. Aquel comentario nunca lo voy a olvidar. Todas tus viejas amistes te buscan, para celebrar, ya que la gente y aquí me incluyo, siempre esta criticando, cuando estas solo, te empiezan a buscar novia, cuando tienes novia, quieren que te cases, cuando te casas, te empiezan a preguntar cuando piensas tener hijos y a la vez que tienes hijos, casa, esposa, cuentas, todo el paquete, te dicen, “cuando vas a dejar a esa mujer”.

Siempre regresan esto amigos que si son amigos de verdad, los que estuvieron contigo en las buenas y en las malas, estos que siempre se te dieron buenos consejos que nunca escuchaste y se consideran de la familia, que cuando te presentan con los demás, te presentan como un hermano que se fue y que ya regresó. Son estos hermanos que tu madre nunca te dio, pero si Dios. Recuero esa primera semana que llegue a casa, mi mejor amigo me llama y me dice: “vamos a jugar billar” yo le contesto un miércoles en la noche, el mi dice: “si”, para mi esto no era normar. Un miércoles en la noche yo tenia que estar en mi casa lavando ropa, cocinando o comprando comida, barriendo y trapeando el suelo, planchado la ropa del siguiente día, ya que la persona que vivía conmigo tenia un vicio con la computadora que vine a entender luego de que me separé.

Todas tus amistades casadas, solteras, divorciadas, te llaman, lo mas impresiónate que me paso fue que me comenzaron a llamar antiguos amores, amores que tuve antes del matrimonio, y es aquí en donde tienes que tener cuidado. Estas antiguas novias saben que tu estas vulnerable al amor, que te acaban de romper el corazón y estas a veces están buscando un sostén y son las personas que mas daño te hacen ya que se aprovechan de tus recientes debilidades para beneficio de las mismas. Gracias a mi antigua pareja que me enseño todos los trucos de manipulación. Continuará.

Por: Félix Morales

viernes, 6 de abril de 2007

La Vida Luego del Divorcio a los 23 Años

Parte: I - Piloto

Y muchas partes más estaremos disfrutando luego de este piloto. En un principio luego de esta corta pero muy significante separación en mi vida, todo toma color nuevamente después de tanta niebla y oscuridad. Una oscuridad la cual siempre viví durante mí tiempo como conjugue, lo que pasaba era que estaba enamorado, y cuando uno esta enamorado todo es color de rosa. Ahora que estoy separado y soltero, veo las cosas de una manera diferente, no se si se le llama madures o falta de confianza. La situación es que luego casi de 3 años de la separación fue que encontré la tranquilidad, una tranquilidad que me atemoriza demasiado, que me agrada y no la quiero perder por nada del mundo. La gente dice que lo peor del mundo es llegar a la vejes solo. Yo, al momento no le temo a esto, a lo que si le temo es a no crear mi propia generación, a no tener hijos a los cuales el día de navidad ver jugar. Recuerdo con una claridad enorme el día en que madre, mi hermosa madre me dijo: “Tienes que tener cuidado con lo que estas haciendo con esa persona, acuérdate que cuando uno esta enamorado, es como estar en un globo que lo único que vez son nubes blancas, la verdad lo que negras y te engañan.” En aquel momento debí haberla escuchado, pero como estaba el en globo que ella misma me dijo, no escuche y lo que se vino a la mente era la idea que mi madre no quería que yo fuese feliz. Hoy me acuerdo en lo que pensé y me pregunto cuan ignorante era para aquel tiempo, cuan enserado estaba en aquel globo de nubes blancas, cuan ciego estaba que cuando me aconsejaron, en lo que pensaba era en que la gente me tenia envidia, en que no querían que yo formalizara una familia. La verdad era que ellos, y cuando digo ellos incluyo a la familia de parte de ella, veían todo lo que estaba pasando, veían la realidad y sabían mejor que yo que esa relación no me convenía, pero como dicen “nadie aprende por cabeza ajena.”

Yo aprendí, pero fue a fuerza de cantazos, cantazos que hoy no me permiten confiar en nadie. Cada ves que le hablo sobre esto con personas conocidas todas me dicen lo mismo, y creo que las he escuchado todas: “no te preocupes, ya aparecerá alguien para ti”, “el Señor te tiene alguien guardado para ti”, “en algún lado se esta tu alma gemela y estas por encontrártela”, y me atrevo apostar que ustedes al leer esto estarán pensando en lo mismo, “pobre, algún día encontrara a alguien”. La verdad es que esto no me hace sentir mejor, nadie sabe los planes del Señor, nadie sabe lo que le presenta el futuro, tú puedes quizás tratar de que todo salga de bien, pero no sabes y perdonen si les sueno morbo, si el día de mañana te vas a levantar de la cama. Todo esto que les cuento y lo que me falta por contar son experiencias por las cuales he pasado. No es que deseo que me tomen pena, o que me quiero cantar como la victima, es que quiero que conozcan el camino por el cual he pasado para lograr la tranquilidad en la cual vivo en este momento, que por cierto no ha sido fácil.

Empiezo contándoles las cosas por la que pase desde el día en que volví a vivir con padres. Lo primero que te dicen y no solo tus padres, todos los que te conocen “tu vas a volver con ella” y esto viene a que no es la primera ves que te vas de tu casa y pasas la noche con tus padres, durante el matrimonio, ya de antemano has tenido problemas y en varias ocasiones te ya te has ido y luego regresas. La gente pierde la confianza en ti, lo primero que dices es “yo no voy a volver con ella, ya no la quiero”, y luego de un par de días estas de nuevo con ella como si nada hubiese pasado. Los peores que se sienten son estas personas que una vez te consolaron, y que te vieron llorar como un niño, te aconsejaron que no volvieras con ella y luego los ven juntos y no encuentran en donde meter la cara. Continuara.