viernes, 4 de mayo de 2007

Insomnio


Desde la noche del 16 de abril no duermo, que no concilio, todos los días me acuesto en la cama aproximadamente de once a once y media de la noche. Luego duermo hasta la una o las dos de la madrugada y me quedo despierto hasta la hora de irme a trabajar. Siempre he tenido un sueño liviano y nunca he dormido las famosas ocho horas corridas y las pesadillas son interminables. Ahora, ¿Qué hago?, me en embriago todas la noches, no, mi hígado, tomo pastillas para dormir, no, ya que estas crean vicio, leer un libro, no, ya que cuando me comienza a dar sueño y empiezo a cabecear de repente se me quita y no me concentro leyendo el mismo, salgo corriendo y me doy con la cabeza en la pared, no, ya que me puedo a golpear y terminaría en el hospital con otro golpe de mi padre ya que lo despertare de su sueño y lo haré salir de la casa.

Además de todo este no tengo preocupaciones fuero lo común, no hay problemas económicos, ni personales, no con amoríos, lo que les quiero decir es que tomo la vida con calma y la vivo día a día. También estoy haciendo ejercicios todos los días de dos a tres de la tarde siempre que puedo.
Entonces deduje que lo que tengo es Insomnio, y que es esto, es una de las enfermedades del sueño más comunes. Aunque generalmente se concibe el insomnio únicamente como la dificultad para iniciar el sueño, lo cierto es que la dificultad para dormir puede tomar varias formas: Dificultad para conciliar el sueño al acostarse. Despertarse frecuentemente durante la noche. Despertarse muy temprano por la mañana.

Esto impide la recuperación que el cuerpo necesita durante el descanso nocturno, pudiendo ocasionar somnolencia diurna, baja concentración e incapacidad para sentirse activo durante el día. Varios son los determinantes del sueño. Factores como el estrés, la elevada activación del organismo o la depreción son relevantes. En la actualidad, es frecuente la prescripción de fármacos para el tratamiento a corto plazo del insomnio. Sin embargo, no constituye una solución adecuada a mediano y largo plazo, prefiriéndose evaluar en estos casos otras técnicas, como la terapia de conducta. Un asunto de primer orden en el abordaje de esta enfermedad consiste en instruir al paciente acerca de los principios de la llamada profilaxis o higiene del sueño. Sea la razón que sea, para curar este desorden del sueño es importante entender exactamente qué es lo que lo está causando.

Lo primero que debes hacer si te encuentras tumbado en la cama, incapaz de conciliar el sueño, es determinar si puede haber algo que estás haciendo a lo largo del día que pueda estar causando tu insomnio. Por ejemplo, si bebes café hasta las nueve de la noche, no hace falta mirar más lejos para saber qué está causando tu problema. La cafeína, sobre todo tomada por la noche, tiene gran parte de la culpa de este desorden del sueño. Hay también ciertos alimentos que pueden mantenerte despierto. Si no estás seguro sobre tu dieta, sobre si lo que estás consumiendo a lo largo del día puede estar causando tu insomnio, investiga un poco o habla con un dietético. Tomar ese último café puede que te esté quitando horas y horas de ese descanso y relajo tan necesarios.

Si estás tomando medicamentos, pregunta a tu médico si el medicamento puede estar causando tu insomnio. Algunas drogas ilegales también causan insomnio, especialmente las anfetaminas. El alcohol es otro factor que puede causar este problema. Todo se reduce a controlar exactamente lo qué esta entrando en tu cuerpo. En la mayoría de los casos, es lo que estás consumiendo lo que está causando tu insomnio. Por supuesto, si tienes cerca una reunión importante y estás bajo una gran tensión, o si te estás enfrentando a alguna clase de culpabilidad extrema, o incluso si realmente tienes miedo de algo, todas estas situaciones también pueden causar el insomnio.

Sin embargo, si estás libre de tensiones, aparte de la tensión de no poder dormir, prueba con un experimento. Prueba a comer diversos alimentos o prueba a eliminar ciertas cosas de tu dieta. Si de repente encuentras que duermes como un bebé, has encontrado al culpable. La llave es escuchar a tu cuerpo. Tu cuerpo necesita el sueño para recargarse y tú necesitas dormir para que no seas tan gruñón con tus compañeros de trabajo por la mañana. Hazte un favor y descubre qué está causando tu insomnio.


Por Félix Morales